El presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechará la visita de varios días con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, que comienza mañana, para explorar, entre otros asuntos, acuerdos bilaterales como alternativa al Acuerdo Transpacífico (TPP).
Trump se reunirá con Abe en la Casa Blanca, mantendrá un rueda de prensa conjunta y posteriormente viajará con el líder nipón a Mar-a-Lago, el club de Palm Beach (Florida) del magnate, para pasar el fin de semana y fomentar el acercamiento entre ambos líderes.
Fuentes del Gobierno estadounidense aseguraron en una llamada con la prensa que «Trump considera que la vía bilateral es la manera que interesa a Estados Unidos», frente a acuerdos multilaterales como el TPP, del que el presidente estadounidense se retiró mediante la firma de un decreto nada más llegar al poder.
Las fuentes también incidieron en que Washington da una gran importancia a la alianza con Japón y que ven «una vía de avance en las relaciones económicas» con Tokio.
Abe, que ya se reunió antes de la toma de posesión con Trump en diciembre, será el segundo mandatario, después de la primera ministra británica, Theresa May, que se entrevista con el nuevo presidente en la Casa Blanca.
Esto demuestra, según el Gobierno estadounidense, «la importancia que el presidente» da a la relación con Japón, clave en términos económicos globales, pero también para la seguridad en la región de Asia-Pacífico.
Tras la reunión y la rueda de prensa conjunta, Trump y Abe a Mar-a-Lago, propiedad del conglomerado empresarial de la familia Trump, donde ambos mantendrán una agenda informal centrada en el acercamiento y cuyo coste el presidente sufragará de su propios bolsillo, según informaron fuentes del Gobierno estadounidense.
«El presidente tiene preferencia por los escenarios informales para tomar la medida de las personas», indicó la fuente.
Entre los temas que ambos mandatarios tratarán están las tensiones territoriales con China, que en el caso de Japón se centran en el archipiélago de las Senkaku, en el mar de China Oriental, que Washington reconoce como administradas por Tokio.
Trump podría abordar cuestiones como la protección nuclear de Japón, incluido en el tratado de seguridad entre ambas naciones acordado y renovado tras el fin de la II Guerra Mundial y que, durante la campaña presidencial, el magnate republicano llegó a poner en duda. EFE
Be the first to comment