El abuso duró unos seis meses. Entre otras cosas, la vejaban llamándola “germen”. Todo comenzó en junio en 2015. Al mes siguiente, un profesor supo del ijime, pero fue incapaz de ayudar a la chica. La escuela tampoco hizo nada hasta que los padres decidieron tomar cartas en el asunto.
La chica era una evacuada de Fukushima.
El director de la escuela de secundaria en Niigata donde estudia la menor ofreció disculpas por su inacción, informó Tokyo Reporter.
Además de pedir perdón durante una reunión de padres de familia, el director aseguró que ayudará a la víctima a retornar a la vida escolar y se comprometió a proporcionarle apoyo psicológico.
El director dijo que la escuela había sido incapaz de identificar el ijime durante mucho tiempo.
El bullying contra estudiantes evacuados de Fukushima ha sido noticias en los últimos meses en Japón.
En noviembre se hizo público que un estudiante de una escuela en Yokohama se vio forzado a gastar 1,5 millones de yenes (13.120 dólares) en golosinas, bebidas y juegos para consumo de un grupo de compañeros de estudio que lo maltrataban.
El mes pasado se conoció que una estudiante de Fukushima en una escuela de Tokio era obligada por quienes le hacían ijime a comprarles dulces y bebidas; además, metían desperdicios en su mochila para que se los llevara a su casa. (International Press)
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