Japón tiene previsto votar en contra de la decisión de Naciones Unidas (ONU) de imponer un embargo de armas a Sudán del Sur, confirmaron fuentes del Gobierno nipón a la agencia Kyodo.
«La efectividad de las sanciones es incierta. Los esfuerzos del Gobierno de Sudán del Sur, como el impulso de un diálogo nacional, no deberían obstaculizarse», declaró un funcionario del Gobierno nipón.
La negativa a apoyar esta medida, impulsada por EEUU en respuesta a la situación que se vive en el país africano, se debe a la preocupación de Japón por las represalias que podrían sufrir los mediadores del conflicto en el terreno, informaron fuentes cercanas a las negociaciones.
El borrador de la resolución, redactado por EEUU, establece que todos los miembros de la ONU deberán tomar las medidas necesarias para prevenir el suministro, la venta o el intercambio de armas, de manera de directa o indirecta, a Sudán del Sur.
Estados Unidos intenta conseguir el apoyo de Japón, actualmente uno de los 15 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que se necesitan al menos 9 votos a favor para que la medida salga adelante.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, criticó el pasado lunes a Japón por su postura. «El embargo de armas no es solo una medida para proteger a los ciudadanos de Sudán del Sur, es también una herramienta para proteger a los mediadores del conflicto», dijo entonces.
El Consejo de Seguridad se encuentra dividido sobre esta medida. Aunque varios estados miembros están a favor, otros se han mostrado reticentes, incluida Rusia y los países africanos.
El contingente de las Fuerzas niponas de Auto Defensa en Sudán del Sur es la única misión de paz en la que participa Japón en estos momentos.
Esta misión es motivo de controversia en el país asiático, ya que la oposición denuncia que las tropas podrían verse involucradas en acciones militares que vulnerarían la Constitución pacifista nipona.
Independizado de Sudán en 2011, Sudán del Sur se halla sumido en la violencia desde que en diciembre de 2013 el presidente sursudanés, Salva Kiir, denunció un intento de golpe de Estado encabezado por el opositor Riek Machar.
Aunque ambos alcanzaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, la tensión volvió a estallar hace unos meses. (EFE)
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