En enero de 2015, Takashi Mizuuchi, un policía de 28 años, estranguló a Hikaru Shirata (23) con un cinturón en la casa de la mujer en Osaka.
Casi dos años, una delegación de la policía visitó la casa de la familia de la víctima para disculparse por el crimen, informó Tokyo Reporter.
Shogo Okuno, jefe de la Policía de la Prefectura de Osaka, y otros dos oficiales se inclinaron ante Hiroyuki Shirata, padre de la mujer.
«Es inexcusable que hayamos retrasado nuestra venida aquí cuando uno de nuestros oficiales arrebató una vida que no puede ser reemplazada», dijo Okuno.
En octubre la familia Shirata recibió una carta de disculpas.
Mizuuchi y Shirata se conocieron en Sendai en mayo del 2013. Él había sido asignado a la prefectura de Miyagi y ella trabajaba en un hospital.
El policía se casó con otra mujer en agosto de 2014, pero mantuvo su relación con Shirata.
De acuerdo con el testimonio del asesino, el día del crimen Shirata y él se pelearon. «Ella se enfureció y amenazó con revelar nuestra relación a mi esposa y mis superiores, así que la estrangulé con un cinturón».
Mizuuchi fue condenado a 18 años de prisión. (International Press)
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