Durante la campaña electoral, el presidente electo de Estados Unidos dijo que consideraría la posibilidad de retirar a los soldados estadounidenses del territorio japonés si Japón no aumentaba su contribución financiera al mantenimiento de las tropas.
Lo que se temía pasó, Trump ganó, y ahora el gobierno japonés se prepara para que el próximo gobernante de Estados Unidos insista en su demanda, informó Jiji Press.
Desde el año fiscal 1978, Japón cubre la nómina y los servicios públicos, entre otros costos, de las bases estadounidenses en su territorio.
Para el actual año fiscal, se han destinado 190 mil millones de yenes (1.786 millones de dólares) para dicho fin. Sin embargo, la carga financiera total de Japón este año ascendió a 760 mil millones de yenes (7.143 millones de dólares), monto que incluye los costos de protección del medio ambiente alrededor de las bases.
Japón espera mantener el sistema de costos compartidos y convencer a Trump de que paga lo suficiente para mantener la presencia militar de EE. UU. en su territorio.
Además, planea explicarle que sus Fuerzas de Autodefensa trabajarán más estrechamente con las fuerzas militares estadounidenses en el marco de las leyes de seguridad nacional, objeto de controversia interna porque autoriza a los soldados japoneses a combatir en el extranjero por primera vez desde la II Guerra Mundial. (International Press)
Lo tiene como «corderito» agarrado del cuello, el diablo te da toooodo lo que pides pero tambien te lo arrebata cuando le conviene.