La guerra continúa y la policía japonesa permanece en alerta
Se dieron cuenta de que la guerra perjudicaba a ambos. Que una tregua beneficiaba a ambas partes. Intentaron llegar a un acuerdo, pero no pudieron.
En mayo pasado, según fuentes a las que tuvo acceso Asahi Shimbun, la organización yakuza Yamaguchi-gumi y el grupo que se formó tras su ruptura el año pasado, Kobe Yamaguchi-gumi, negociaron una posible tregua.
Las negociaciones de paz llegaron a un punto muerto cuando el grupo rebelde pidió a Yamaguchi-gumi que dejara sin efecto el castigo más severo que imponen las familias del crimen organizado, la expulsión o rompimiento de lazos.
Yamaguchi-gumi, la mayor organización criminal de Japón, se negó a hacerlo.
No hubo acuerdo y las armas volvieron a imponer su ley. Poco después de que las negociaciones fracasaron, ese mismo mes, un líder yakuza vinculado a Kobe Yamaguchi-gumi fue asesinado a tiros frente a su casa.
La víctima, Tadashi Takagi (55), era el segundo de la banda Ikeda-gumi, con sede en Okayama.
El asesino, un hombre de 32 años miembro de Kodo-kai, una banda relacionada con Yamaguchi-gumi, se entregó a la policía el mes siguiente.
El 27 de agosto se cumplirá un año de la escisión y la policía japonesa permanece en alerta ante una posible escalada de la guerra.
Muchos miembros de la yakuza se retiraron tras la ruptura, provocando un forado en las arcas de las bandas que perdieron fuentes de ingresos. Además, la policía redobló su ofensiva contra la mafia.
Si la escisión había supuesto un duro golpe a la yakuza, la guerra no hizo sino empeorar las cosas. Se desconoce qué bando propuso la reunión de alto al fuego, pero resultaba claro que el enfrentamiento dañaba a ambos.
Kobe Yamaguchi-gumi puso sobre la mesa dos planes para poner fin al conflicto y reunir a las familias.
Una de ellas proponía colocar al actual mandamás de Yamaguchi-gumi, Kenichi Shinoda (74), en una posición de liderazgo honorario y poner a cargo de la organización al cabecilla de Kobe Yamaguchi-gumi, Kunio Inoue (68).
¿La otra? Que Inoue fuera el segundo en la cadena de mando de la yakuza.
Yamaguchi-gumi rechazó las dos propuestas.
Además, Yamaguchi-gumi, que había expulsado a Inoue y otros cuatro rebeldes tras la ruptura, se negó a aceptarlos de vuelta.
La guerra continúa. (International Press)
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