Residentes de una zona residencial en Atsugi ganan demanda
Un millón de yenes (10.000 dólares) por día como multa tendrán que pagar los yakuza si son sorprendidos utilizando un edificio en un barrio residencial en Atsugi, prefectura de Kanagawa, informó Asahi Shimbun.
El edificio fue la sede de una banda afiliada a Yamaguchi-gumi, la mayor organización criminal de Japón.
En 2002 hubo un tiroteo delante del edificio que dejó como saldo un yakuza muerto y varios heridos.
El Tribunal Superior de Tokio aceptó todas las peticiones de un grupo de nueve demandantes que quieren mantener a raya a los mafiosos del barrio donde residen y que busca tener un nuevo rostro.
Los yakuza no pueden entrar ni almacenar armas en el edificio. Si no cumplen, les caerá encima la penalidad de un millón de yenes diarios.
El abogado de los demandantes declaró que los residentes tienen la intención de hacer que la zona sea segura y para ello no dudarán en exigir el pago de la multa si los miembros del crimen organizado incumplen la orden judicial.
En 2003, el Tribunal de Distrito de Yokohama emitió una orden judicial para que el edificio no sea utilizado por la yakuza.
Sin embargo, en febrero de este año un camión se estrelló contra la oficina de una compañía de bienes raíces en el edificio. La policía sospecha que no fue un accidente, sino parte de la guerra entre Yamaguchi-gumi y el grupo disidente que se formó después de su escisión, Kobe Yamaguchi-gumi.
En otras palabras, el edificio seguía “conectado” a los yakuza, lo que motivó a los vecinos a recurrir a la justicia. (International Press)
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