El objetivo de los racistas es “purificar Japón”
Alrededor de 20 miembros de un grupo anticoreano tuvieron que suspender una manifestación en Kawasaki el domingo después de verse rodeado por unas 600 indignadas personas que se oponían a ella, informó la agencia Kyodo.
La manifestación de odio estaba prevista para llevarse a cabo entre 11:30 a. m. y 12:30 p. m. en un parque público en el barrio de Nakahara.
Poco antes de que el evento anticoreano se iniciara, los antirracistas comenzaron a reunirse alrededor del parque y a rodear a los manifestantes. Ambos grupos chocaron y hubo una pelea que forzó a los racistas a suspender la manifestación antes del mediodía.
El parque está situado a unos 8 kilómetros del distrito de Sakuramoto, donde reside una numerosa población de origen coreano.
El objetivo de la manifestación era “purificar Japón”, según la policía de Kanagawa, que autorizó el uso de las calles de la ciudad para el evento, en el que se tenía prevista la participación de hasta 50 personas.
Frustrado su intento de expresar su odio en Kawasaki, el grupo decidió realizar otra manifestación en Shibuya, Tokio, pero lo que seguro no imaginaron es que allí también chocarían con activistas contra el racismo, obligando a intervenir a la policía.
La semana pasada, un tribunal y el municipio de Kawasaki habían prohibido al grupo manifestarse públicamente.
Yendo por partes: el lunes pasado, el municipio de Kawasaki rechazó la solicitud de la organización anticoreana a utilizar dos parques el domingo, considerando que este grupo había realizado 13 demostraciones de odio desde 2013.
El viernes, el Tribunal de Distrito de Yokohama emitió un mandato provisional que prohíbe al grupo manifestarse públicamente cerca de la oficina de una organización que lucha contra la discriminación étnica.
Hay que recordar que el mes pasado se promulgó una ley contra los discursos de odio, que si bien insta al gobierno nacional y a las autoridades locales a tomar medidas contra la discriminación, ha sido cuestionada por no establecer sanciones o prohibiciones al respecto.
Sin embargo, al menos está logrando crear mayor conciencia pública sobre el tema. Un punto a favor contra la discriminación. Además, Choi Kang-ija, una coreana de tercera generación que se ha convertido en una de las principales voces contra los discursos de odio, declaró el domingo: “La ley protege nuestra dignidad”.
Choi, según Asahi Shimbun, entregó una carta al organizador de la manifestación para pedirle que todos vivan juntos en paz. (Internacional Press)
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