China pide a Japón no utilizar cumbre del G7 para defender sus intereses

Critica también a EEUU, que “ha creado suficientes problemas a todo el mundo»

El Gobierno chino consideró que Japón debería centrar la cumbre de líderes del G7 «en la gestión y la cooperación económica», dada la coyuntura actual, y no «tratar de utilizar el encuentro para defender sus propios intereses» en las disputas territoriales en el Pacífico.

Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, se expresó así durante una rueda de prensa en Pekín, en la víspera de que comience el jueves la cumbre de líderes del G7 en el parque natural de Ise-Shima, en el centro de Japón.

Hua anticipó que la declaración final de la cumbre incluirá alguna mención a las tensiones que China y países vecinos como Japón mantienen por la soberanía de varias islas en los mares de China Oriental y Meridional, y aseguró que el Gobierno de Pekín «seguirá muy de cerca el G7».

«Ante la actual situación económica, Japón debería poner el foco en la gestión y la cooperación económica, pero como país anfitrión intenta utilizar el encuentro para defender sus propios intereses», enfatizó la portavoz.

Asimismo, añadió que, «ignorando sus obligaciones, las acciones de Japón no conducirán al desarrollo de la paz y la estabilidad».

«Se trata de una nueva y torpe estratagema de Japón, algo que creemos que todos verán muy claramente», agregó.

China ya mostró su desacuerdo después de la cumbre de ministros de Exteriores del G7 celebrada el pasado abril en la ciudad japonesa de Hiroshima, cuando se hizo referencia a las disputas territoriales del mar de China Meridional, y pidió que no se «exagerara» al respecto.

Hua reiteró que China «protegerá sus intereses y derechos legítimos» en esa zona «porque tiene el derecho y debe hacerlo», y, además de acusar a Japón de «no escatimar en esfuerzos para crear tensiones», cargó también contra Estados Unidos.

«Estados Unidos ya ha creado suficientes problemas a todo el mundo», subrayó, al acusar a Washington de que su «creciente presencia militar» en la región de Asia-Pacífico «está convirtiendo la zona en un polvorín». (EFE)