«Ofrecer respetos a quienes sacrificaron sus vidas por su país es algo universal»
El ministro japonés de Justicia, Mitsuhide Iwaki, acudió hoy al santuario tokiota de Yasukuni, ligado al pasado militarista del país y cuyo simbolismo critican los países vecinos, tras las visitas de otros miembros del Ejecutivo y de parlamentarios nipones.
Iwaki es así el segundo miembro del Gabinete de Gobierno que lidera el primer ministro Shinzo Abe en rendir homenaje en este santuario sintoísta durante este festival de primavera, después de que en la víspera visitara el recinto la ministra de Interior y Comunicaciones, Sanae Takaichi.
Estos actos suelen desatar las críticas de Corea del Sur o China, que padecieron el dominio colonial japonés durante el siglo XX, y suponen una constante fuente de tensión diplomática entre estos países vecinos.
«Ofrecer respetos a quienes sacrificaron sus vidas por su país es algo universal», afirmó el ministro japonés en declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Kyodo, en las que también señaló que cada país hace este tipo de homenajes «de forma diferente en función de su tradición».
El viernes también se desplazó al recinto un grupo de casi un centenar de parlamentarios de las principales fuerzas políticas del país, una visita que se ha convertido ya en habitual entre muchos de los políticos de la Dieta japonesa (Parlamento) durante la celebración del festival de primavera.
El jueves, el día en que arrancaba esta festividad, el primer ministro envió un árbol a modo de ofrenda al santuario, un gesto que parece destinado a evitar fricciones con los países vecinos e indica que Abe se abstendrá de visitar las instalaciones en esta ocasión.
Aún así, su ofrenda fue criticada por Seúl, que instó al Gobierno nipón a esforzarse para desarrollar unas relaciones bilaterales «encarando el pasado sin ambages y mostrando su arrepentimiento con acciones inequívocas».
La última vez que Abe acudió a Yasukuni, en diciembre de 2013, desató las iras de Seúl y Pekín e incluso Washington, aliado principal de Tokio, recomendó evitar episodios similares en el futuro para no incrementar las tensiones diplomáticas en la región.
El santuario de Yasukuni honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945, y entre ellos se cuentan 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de clase A por el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente al término de la II Guerra Mundial.
Entre principios del siglo XX y el final de esta contienda, Japón colonizó la península coreana, Manchuria y otras regiones de China y la práctica totalidad del sureste asiático. (EFE)
Qué tiene de polémico? Es el santuario donde se venera a todos los japoneses que dieron su vida por el país. No solo los de la 2da Guerra Mundial. Todos.
Acaso en los países latinoamericanos no se honra la memoria de los muertos en la campaña por la liberación del yugo español?