Acusan a escuela de no tomar medidas para frenar las agresiones
La ciudad de Osaka deberá pagar cerca de 75 millones de yenes (unos 670.000 dólares) en compensación por daños y perjuicios a los padres de un estudiante de 17 años que se suicidó en 2012, informó la agencia Kyodo.
Los demandantes habían solicitado una compensación de 170 millones de yenes (1,5 millones de dólares), alegando que el castigo físico infligido a su hijo por un profesor, que era entrenador del equipo de baloncesto de la escuela, empujó a su hijo al suicidio y que el centro educativo no tomó las medidas necesarias para frenar las agresiones.
El tribunal estableció una conexión directa entre los maltratos del entrenador y el suicidio del estudiante. A su juicio, el profesor podría haber previsto que el chico se quitaría la vida.
El estudiante, que era capitán del equipo de baloncesto, se suicidó en su casa el 23 de diciembre de 2012.
Su entrenador, identificado como Hajime Komura, lo golpeó una docena de veces como castigo por errores cometidos durante partidos de entrenamiento.
Durante el juicio, la ciudad de Osaka sostuvo que el suicidio del estudiante no se podía predecir y negó que tuviera relación con el castigo físico aplicado por Komura. Para las autoridades de la ciudad japonesa, la presión que el estudiante enfrentaba como capitán del equipo de baloncesto fue la principal causa de su suicidio.
Komura (50) admitió que golpeaba al estudiante con regularidad, pero dijo que no creía que el estudiante se suicidaría.
En 2013, el hombre fue condenado a una pena de un año de prisión suspendida por tres años. En febrero de ese año, la ciudad de Osaka lo despidió por razones disciplinarias. El sujeto agredía regularmente a los miembros del equipo de baloncesto.
El caso, que tuvo una gran cobertura mediática, llevó a las autoridades a tomar medidas para hacer frente a los castigos físicos en las escuelas. (International Press)
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