Al menos 10 personas han muerto como consecuencia de la avería
El presidente de Takata, Shigehisa Takada, presentará su dimisión para asumir su responsabilidad por la llamada masiva de vehículos equipados con airbag defectuosos del fabricante nipón, informaron fuentes cercanas al caso a la agencia Kyodo.
La agencia nipona no especifica, sin embargo, cuándo se producirá la renuncia oficial de Takada, que también ocupa el cargo de consejero delegado, y la compañía todavía no se ha pronunciado al respecto.
No obstante, Takata tiene previsto reunirse el viernes con empresas niponas del sector para explicar sus futuros planes de negocio, entre los que se incluiría una petición de asistencia financiera dirigida a estos mismos fabricantes japoneses.
Takata también estaría meditando una posible alianza con Daicel, empresa que se ha encargado de fabricar repuestos para sus productos defectuosos.
La avería de los airbags de Takata, que se localiza en el inflador de los airbag (que se puede abrir con demasiada fuerza y proyectar fragmentos de metal a los ocupantes del vehículo), ha afectado a más de 50 millones de vehículos en todo el mundo que han sido llamados al taller para reemplazar esta pieza defectuosa.
Hasta la fecha son diez los muertos oficialmente contabilizados como consecuencia de este fallo en los aparatos de Takata, ocho de ellas en Estados Unidos.
Takata es uno de los principales fabricantes de airbag del mundo, y la mayoría de sus productos defectuosos fueron elaborados en sus plantas de México y vendidos en EEUU, según la investigación de las autoridades estadounidenses.
La compañía, que llegó a ostentar un 20 por ciento de cuota de mercado y se encuentra en una delicada situación desde que se destapó el escándalo, ha perdido en el último año el contrato con grandes empresas de la automoción como Honda, Nissan, Mazda y Fuji Heavy (que fabrica la marca Subaru). (EFE)
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