Las máquinas de carga fueron probadas en todos los terrenos, pero presentan un gran fallo.
Los marines de Estados Unidos han rechazado emprender misiones militares con las famosas «mulas robóticas», diseñadas por una empresa propiedad de Google y por el Pentágono con el objetivo de cargar el pesado material que tiene que transportar el Ejército.
Los marines no quieren salir al campo de batalla con las «mulas robóticas», un robot de cuatro patas capaz de cargar con casi 200 kilos, porque hacen «demasiado ruido» y, por tanto, son incompatibles con la discreción militar, según recogió hoy la revista especializada Military.com.
«Tal y como los marines lo estaban usando, existía el desafío de que percibiesen las limitaciones del propio robot. Vieron lo que era: un robot ruidoso que podía desvelar su posición», apuntó en declaraciones a Military.com Kyle Olson, portavoz de los marines.
En 2012, el Pentágono informó que había diseñado la «mula robótica» y, entonces, anunció que el robot tendría capacidad para cargar hasta 180 kilos y serviría para recargar las baterías de radios y dispositivos electrónicos de los militares.
Antes de que los marines expresaran rechazo a las «mulas robóticas», el robot LS3 había sido probado en diferentes tipos de terreno como el que se puede encontrar en combate -terroso, arenoso- y también en diferentes condiciones meteorológicas incluyendo lluvia y nieve. EFE
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