El sonido del silencio, una moda que se expande en Japón

Foto Azden

Para disfrutar de la música y el cine sin molestar a nadie


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Desciendes al sótano del edificio de una universidad en Kanda, Tokio, y ves a unas 350 personas que bailan y se mueven al compás de la música de un DJ que solo ellos pueden escuchar. Todo el recinto está en silencio.

Los asistentes al show llevan unos auriculares inalámbricos. Con ellos, pueden recibir sonidos enviados a través de un transmisor en el lugar, siempre y cuando estén dentro de un radio de 30 metros, explica Yomiuri Shimbun.

¿No es raro? Uno de los participantes, un oficinista de 30 años, admite que sí, pero dice también que es divertido.


Este tipo de eventos musicales sin sonido son llamados por lo general «discotecas silenciosas».

Esta tendencia surgió como una respuesta al ruido a los clubes de música en vivo en los países occidentales, según Yomiuri. Se ha expandido últimamente en Japón para que puedas disfrutar de la música sin molestar a los que te rodean.

Gracias a este concepto, un hotel en Fukuoka puede celebrar eventos musicales después de las 10 de la noche, tope que se había impuesto tras recibir quejas de vecinos por el ruido. Ahora, puede albergar espectáculos hasta la madrugada.


Y también vale para el cine.

En septiembre, el fabricante de champán Moët & Chandon organizó una proyección de cine con una pantalla colocada en un jardín en un complejo comercial en Tokio y unos 400 espectadores con audífonos viendo la película sin sonido.


Una organización artística sin fines de lucro, Command N, organizó en febrero un festival de cine silente en un gimnasio en Tokio con el fin de recaudar fondos para las víctimas del terremoto del noreste de Japón.

Tokio Craft Beer Mania, una empresa que organiza eventos, ha llevado a cabo varias discotecas silenciosas en bares y bibliotecas privadas en Tokio. Por ejemplo, en agosto, alrededor de 600 personas se reunieron en Shinjuku para ver y escuchar a un grupo de música pop surcoreana en pantalla gigante.

Los auriculares cuestan entre 10.000 y 20.000 yenes (83 y 166 dólares). También se pueden alquilar. Entre enero y octubre de este año, el fabricante de equipos de audio Azden ha registrado acuerdos de alquiler cinco veces más que en el mismo periodo de 2014.

La tendencia tiene para rato. Al menos eso cree Kenzo Konoike, experto en electrónica de consumo. «La gente se está acostumbrando a escuchar música a través de sus smartphones con sus auriculares enchufados. Los ‘eventos silenciosos’ son también algo nuevo que probar». (International Press)

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