Están equipados con cámaras, sensores y grabaciones de voz
Los semáforos equipados con funciones nuevas están expandiéndose en todo Japón para reducir el número de accidentes de tráfico que involucran a peatones.
Por ejemplo, en el distrito de Tokiwa, Saitama, un semáforo con cámara se instaló en marzo en una zona escolar. A través de las imágenes, calcula el número de personas que cruzan la calle y a qué velocidad lo hacen. Cuando el semáforo detecta un gran grupo de peatones extiende automáticamente la luz verde a un máximo de 41 segundos, 15 segundos más de lo habitual.
La medida se implementó para proteger a los niños que caminan a la escuela, detalla Mainichi Shimbun.
Los semáforos equipados con cámaras han aumentado en Saitama. En una concurrida intersección en un barrio residencial, un sistema instalado en 2011 muestra la luz verde a los peatones cuando no hay coches desplazándose en la zona. Una cámara detecta el tráfico circundante y ajusta el semáforo de acuerdo con la información que registra.
El tiempo de espera en promedio ha bajado de 100 segundos a 50 segundos, reduciendo el número de personas que imprudentemente se apresuran a cruzar la calle.
Los efectos han sido positivos. Un representante de la policía de Fukuoka afirma que han recibido comentarios de gente que ha tomado mayor conciencia sobre la importancia de respetar las reglas de tráfico.
En Saitama, el número total de accidentes de tráfico cayeron en un 30 % en la primera mitad del año fiscal 2013. En el mismo periodo, la velocidad media de circulación de los vehículos se redujo de 35,6 kilómetros por hora a 32,6 kilómetros por hora.
En la ciudad de Okayama se instaló un sistema similar en 2012. Si el semáforo no detecta coches por al menos dos segundos, la luz verde dura un máximo de 28 segundos, 13 segundos más de lo habitual.
Y funciona. Un estudio realizado por la policía de Okayama determinó que la proporción de gente que cruza la calle durante una luz roja cayó de 26 % a 16 %.
En marzo, Fukuoka se convirtió en la primera prefectura japonesa en instalar un botón que reproduce mensajes de advertencias con la voz de un niño. ¿Con qué fin? Para advertir a los ancianos, simulando que los avisos son transmitidos por sus nietos, de que no crucen imprudentemente la calle.
82 de las 147 víctimas mortales de tráfico en Okayama el año pasado tenían 65 años o más. De ellas, 33 fallecieron tras ser atropelladas mientras cruzaban la calle.
En un cruce frente a una estación en la ciudad de Fukuoka, un semáforo con un sensor detecta la presencia de peatones y activa una voz infantil que dice: «Por favor, pulse el botón». Después de pulsar el botón, la voz anuncia: «La luz está en verde. Por favor, mire a la izquierda y la derecha para asegurarse de que cruzar es seguro». Luego: «La luz va a cambiar. Por favor, no se apresure a cruzar la calle».
Los efectos han sido positivos. Un representante de la policía de Fukuoka afirma que han recibido comentarios de gente que ha tomado mayor conciencia sobre la importancia de respetar las reglas de tráfico o a la que le gustaría ver este tipo de semáforos en más sitios.
Por otro lado, se han reducido los límites de velocidad para minimizar los accidentes de tráfico. En algunas zonas (1.827 hasta marzo), la velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora. Se prevé aumentar el número a 3.000 para 2017.
Según datos de 2011, los peatones y los ciclistas representaron el 52 por ciento de todas las muertes por accidentes de tráfico, porcentaje muy por encima del 16-30 % que se registra en Occidente. (International Press)
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