Algunas positivas, otras quizá no tanto
1. Sorber la comida
Te han enseñado desde chico que no se debe hacer ruido cuando se come, que la etiqueta en la mesa y todo ese rollo, pero llegas a Japón y te das cuenta de que la gente sorbe el ramen o el udon, que hace ruido y eso es normal. Primera sorpresa, según el ranking elaborado por el sitio Tokyo Girls Update.
2. Inodoros
Los inodoros de estilo occidental son comunes en Japón, pero también te puedes encontrar con una sorpresa: o uno de esos inodoros que parecen sacados de una película de ciencia ficción, climatizados y con varios botones, y que no sabes cómo utilizar, o uno de esos tradicionales a ras de piso en los que tienes que cuidarte de no caer.
3. Onsen
Entrar en un onsen, esos baños tradicionales de aguas termales, equivale a sumergirse literalmente en la cultura japonesa. Quitarse la ropa y tomarse un baño con desconocidos en los baños públicos japoneses puede resultar embarazoso para un recién llegado.
4. Basura
Japón es país de calles limpias. Clasificar minuciosamente la basura, separarla y botarla donde corresponde es fundamental. A veces no encuentras un bote o contenedor para deshacerte de, por ejemplo, la lata de una bebida que acabas de tomar, así que tienes que cargar con tu basura a cuestas hasta que encuentres su destino final. No la puedes echar donde sea.
5. Seguridad
Si eres de un país donde tienes que guardar tu billetera en el bolsillo delantero de tu pantalón y no en el trasero para que no te lo saquen por detrás, vas con tu computadora a un café y no le quitas los ojos de encima ni un segundo para que no te la roben, o no dejas salir solo a tu pequeño hijo ni a la esquina, sin duda te sorprenderá ver cómo las billeteras sobresalen en los bolsillos traseros de la gente, computadoras que alguien ha dejado momentáneamente en un café a la vista de todo el mundo mientras va al baño, o a niños que se suben solos a los trenes para ir la escuela.
6. Frutas
No es raro encontrar en tiendas por departamento frutas de 100 o 200 dólares, cantidades que difícilmente alguien pagaría (salvo que tuviera mucho dinero) y que asustan a cualquiera que pisa por primera vez Japón.
7. Porciones de comida
Cuando los japoneses visitan otros países se suelen sorprender por lo grandes que son las porciones de comida que se sirven en los establecimientos públicos. A la inversa, a un extranjero en Japón le puede llamar la atención lo chicas que son las porciones de comida.
8. Sitios para sentarse
Es difícil encontrar, sobre todo en Tokio, bancos públicos o lugares para sentarse en la calle. Incluso los andenes de las estaciones de tren tienen pocos asientos para los viajeros.
9. Colas
Si no estás acostumbrado a las colas, una ciudad como Tokio donde es común hacer colas (para entrar a un tren, para comer en un restaurante, etc.) no será precisamente una sorpresa agradable. Eso sí, al menos en Japón la gente es respetuosa y no intenta colarse como en otros lugares.
10. Objetos perdidos
Si pierdes algo en Japón (tu billetera, por ejemplo), es muy probable que alguien lo encuentre, lo devuelva y lo tengas de nuevo en tus manos. Una sorpresa sin duda si vives en un sitio en el que objeto perdido equivale a objeto que jamás volverás a ver.
(International Press)
Hace décadas que la prensa viene poniendo notas similares!
Quién se puede sorprender hoy en día de los inodoros japoneses?
Es hora de madurar un poco.