Residente considera que plan perjudica convivencia entre japoneses, chinos y coreanos
En septiembre, legisladores de la ciudad de San Francisco votaron para construir un monumento dedicado a las esclavas sexuales, las miles de mujeres asiáticas que Japón forzó a prostituirse durante la II Guerra Mundial para servir a sus soldados.
Japoneses y nikkei que residen en la ciudad estadounidense cuestionan la decisión y se preguntan por qué se necesita erigir un monumento alusivo a un asunto que enfrenta a Japón con sus vecinos, informó la agencia Kyodo.
Eric Mar, miembro de la junta que presentó la moción para establecer el monumento, espera que este simbolice una serie de temas, como la toma de conciencia sobre la trata de mujeres.
Sin embargo, muchos residentes están en desacuerdo. Seiko Fujimoto, que ha vivido en Japantown desde que se mudó a Estados Unidos hace más de 40 años, declara a Kyodo: «No entiendo por qué tienen que destruir la relación de convivencia entre japoneses, chinos y coreanos».
El plan de San Francisco ha provocado, además, una fuerte protesta de su ciudad hermana Osaka.
Dicho sea de paso, el número de nikkei estadounidenses que viven en la ciudad está disminuyendo, incluso muchas tiendas en el barrio japonés son manejadas por coreano-estadounidenses.
Mar, de ascendencia china, arguye que San Francisco necesita el monumento, pues es una ciudad de inmigrantes de distintos orígenes y que valora los derechos humanos.
Asegura, además, que muchos nikkei apoyan el plan.
Otras ciudades de Estados Unidos, como Glendale, Los Angeles, cuentan con monumentos dedicados a las comfort women.
El caso de San Francisco es especial debido a los lazos históricos que lo unen con Japón.
Aún no se ha determinado dónde se establecería la obra, pero se está considerando el Lincoln Park, que alberga un monumento que celebra el centenario del arribo en 1860 de un buque de guerra japonés con motivo de la firma del Tratado de Amistad y Comercio con Estados Unidos.
En San Francisco, en 1951, se firmó el tratado de paz entre Japón y las potencias aliadas que formalmente puso fin a la II Guerra Mundial.
La ciudad canadiense de Burnaby anunció a principios de año que tenía previsto erigir un monumento a las esclavas sexuales, pero dio marcha atrás ante la controversia que generó el plan. (International Press)
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