Unas 70.000 personas aún permanecen evacuadas más de 4,5 años después
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, prometió que el Gobierno «continuará apoyando plenamente» a los afectados por la catástrofe nuclear de Fukushima, durante una visita a dos de los municipios que fueron evacuados tras el accidente de 2011.
Abe se desplazó a las ciudades de Okuma y Naraha, dos de los ocho municipios que fueron total o parcialmente evacuados tras la crisis nuclear, donde mantuvo encuentros con representantes de las autoridades locales y con algunos de los residentes que han podido regresar a sus hogares.
En Okuma, donde está prohibido residir debido a los altos índices de radiactividad, el primer ministro nipón afirmó que el Ejecutivo central «hará todo lo posible por garantizar avances en el plan de reconstrucción», en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Todos los habitantes de esta localidad residen en alojamientos provisionales desde hace cuatro años y medio, mientras que en el caso de Naraha, el Gobierno levantó la orden de evacuación el pasado septiembre tras completar las tareas de descontaminación.
A raíz de la catástrofe nuclear de 2011, el Gobierno nipón puso en marcha un sistema de compensaciones económicas junto a la propietaria de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), a través del cual abona subsidios mensuales a todas las personas que tuvieron que ser evacuadas de sus casas.
El primer ministro nipón también asistió a la inauguración de unas instalaciones científicas próximas a la central de Fukushima Daiichi, donde se realizará un seguimiento de las tareas de desmantelamiento de la planta, que podría extenderse durante cuatro décadas.
El accidente en la central de Fukushima ha sido el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986, y sus emisiones y vertidos aún mantienen evacuadas a unas 70.000 personas y han afectado gravemente a la pesca, la agricultura y la ganadería locales. (EFE)