Ningún grupo ha reivindicado de momento la autoría del ataque
Un ciudadano japonés fue asesinado el sábado por los disparos de dos agresores en el norte de Bangladesh, en el segundo ataque contra extranjeros en el país asiático esta semana y en medio de alertas de seguridad de las legaciones diplomáticas, informó a Efe una fuente policial.
El ataque ocurrió en torno a las 11.00 hora local (05.00 GMT) en una zona rural del distrito septentrional de Rangpur, donde la víctima, identificada como Osie Konio por algunos medios, vivía desde hace unos meses y trabajaba en el desarrollo de unos cultivos, explicó el subinspector de Policía local Humayun Kabir.
«Se dirigía al campo en un rickshaw (triciclo local utilizado para el transporte) cuando dos agresores le dispararon desde escasa distancia. Tras el ataque, se dieron a la fuga. La víctima fue declarada muerta al llegar al hospital», dijo Kabir.
Según la fuente, Konio llevaba «tres o cuatro meses» en el país por iniciativa propia, sin estar vinculado a una ONG o agencia de desarrollo en particular.
Ningún grupo ha reivindicado de momento la autoría del ataque, que sucede después de que un cooperante italiano, Cesare Tavella, fuera asesinado el pasado lunes mientras hacía deporte en un barrio acomodado de Dacca.
Ese atentado fue supuestamente reivindicado por Estado Islámico (EI) a través de un comunicado recogido por SITE intelligence group, una consultaría estadounidense especializada en yihadismo.
Las autoridades bangladesíes no han confirmado por el momento la autenticidad de esa reivindicación y mantienen varias líneas de investigación abiertas.
Estos dos asesinatos contra extranjeros llegan después de que las embajadas de EEUU, Australia y Reino Unido alertasen a sus nacionales de la posibilidad de ataques contra la comunidad internacional en el país.
Tras la muerte de Tavella son varios los organismos con trabajadores o clientes extranjeros que han incrementando las medidas de seguridad en la capital bangladesí.
El 90 % de los 160 millones de habitantes de Bangladesh son musulmanes, aunque al país se le ha adjudicado tradicionalmente la etiqueta de moderado y las autoridades han llevado a cabo notables avances en materia antiterrorista en las últimas décadas.
No obstante, entre febrero y agosto cuatro blogueros ateos han sido asesinados a machetazos por integristas, unas acciones que la Policía atribuye al emergente grupo extremista autóctono Ansarullah Bangla Team (ABT), pese a que también han sido reivindicadas por otras organizaciones como Al Qaeda.
Los blogueros ateos pertenecían a un movimiento secular que en 2013 pidió la ejecución de líderes islamistas que durante la guerra de independencia de 1971 se alinearon con el régimen de Pakistán. (EFE)