Experiencia tras el tsunami de 2011 mostró fallas
Cada vez más municipios de las prefecturas de Iwate y Miyagi, devastadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, están incorporando a mujeres para que aporten sus puntos de vista y comentarios en la elaboración de manuales antidesastres.
A cuatro años y medio de la catástrofe, el gobierno de Japón concluyó que el manejo de los sitios de evacuación para los desplazados prestó escasa atención a las diferentes necesidades de hombres y mujeres.
Tokio sostiene que la falla se debió a la ausencia de mujeres en el proceso de elaboración de los manuales relacionados con los desastres, reveló Jiji Press.
Por ejemplo, cita un funcionario, se almacenaron biberones para casos de desastre, pero no se realizaron preparativos para proporcionar agua caliente. «Es importante tener diversos puntos de vista», subrayó.
Tras el desastre, en muchos refugios las mujeres se quejaron de la falta de espacio para dar el pecho a sus bebés y de artículos higiénicos.
El gobierno de la ciudad de Rikuzentakata, Iwate, llevó a cabo una encuesta sobre la vida en los refugios y descubrió que un gran número de mujeres estaban preocupadas debido a la falta de espacio para cambiarse de ropa.
Por ellos, las autoridades de la ciudad nipona han elaborado un nuevo manual que incluye la creación de zonas para vestirse separadas para hombres y mujeres. (International Press)