Miwako Kato y sus hijas fueron despedidas hoy por familiares, vecinos y compañeros de clase.
El peruano Vayron Nakada Ludeña (30) ha recuperado la conciencia en la misma mañana que se realizaba en Kumagaya, Saitama, el funeral de tres de sus víctimas Miwako Kato (41) y de sus hijas Misaki (10) y Haruka (7).
El hombre tiene orden de arresto por la muerte de seis personas a quienes habría asesinado a cuchilladas entre el 14 y 16 de septiembre.
Nippon TV dijo que los asistentes al funeral de las familia Kato dijeron que “el asesinato de personas inocentes como la señora Miwako y sus hijas crea una frustración y una gran decepción”.
Uno de los asistentes dijo entre lágrimas: «es frustrante y muy decepcionante el asesinato de personas inocentes…Eran tan pequeños…la más chiquita era muy linda…no se puede perdonar al culpable de esto”.
La mamá de una compañera de clase de Misaki manifestó: «Pienso en el tremendo miedo que pasaron. Ha sido la primera vez que he visto un funeral tan triste».
En el funeral también estuvieron presentes los compañeros de clase de Misaki y Haruna que que en la última despedida pusieron gruyas de origami en los ataúdes.
Hoy se supo por testimonio que Misaki se había comprometido a reunirse con una compañera de clase a las 15.00 horas del 16 de septiembre, pero que nunca llegó al encuentro. Se presume que a esa hora el atacante ya se encontraba en la vivienda de los Kato.
Se cree que tras matar a la madre y sus dos niñas, Vayron pasó por la casa de su otra víctima, una anciana de 84 años, y que poco después de las 17.00 horas volvió a la vivienda de los Kato donde fue rodeado por la policía. (International Press)
