Detractores de la controvertida legislación siguen manifestándose
La cadena pública japonesa NHK salió a las calles de Tokio para recoger las opiniones de la gente sobre la controvertida reforma militar que fue aprobada por un comité especial de la Cámara Alta y que, según sus críticos, pondrá fin a 70 años de pacifismo de Japón.
Un hombre de 73 años que todos los días se manifiesta contra la legislación delante del Parlamento declaró que es inaceptable que se vote una ley que va contra la Constitución de Japón, que en su artículo 9 establece que el país renuncia a la guerra como derecho soberano de la nación y le impide recurrir a las armas para resolver disputas internacionales.
De acuerdo con la nueva legislación, las Fuerzas de Autodefensa japonesa podrán utilizar la fuerza para defender a aliados en el extranjero.
Las protestas deben continuar para que los proyectos de ley sean desechados y los niños japoneses no vayan a la guerra, dijo el anciano.
Un estudiante universitario declaró que estaba preocupado e indignado porque el proceso de votación se había llevado a cabo en circunstancias inciertas.
Asimismo, expresó su deseo de que los legisladores entiendan los sentimientos de rechazo que la legislación despierta en muchos japoneses.
Por su parte, un septuagenario dijo que la aprobación por parte del comité especial de la Cámara Alta era inevitable. Sin embargo, manifestó que el debate sobre la controvertida iniciativa podría haber sido más amplio.
En la otra orilla, un empresario de mediana edad se mostró a favor de la reforma militar pues Japón debe adaptarse a los nuevos tiempos y calificó como inútiles las maniobras de la oposición para impedir su aprobación. (International Press)