La legislación es rechazada por más de la mitad de los japoneses, según las encuestas
Las protestas multitudinarias ante el Parlamento nipón se sucedieron el miércoles en Tokio en contra de la aprobación de una polémica reforma de las Fuerzas Armadas japonesas, cuya tramitación legislativa ha entrado en su recta final.
Miles de personas se concentraron a lo largo de la tarde ante el hemiciclo con pancartas antibelicistas o en contra del primer ministro Shinzo Abe, cuyo Gobierno ha promovido el cambio legislativo.
La reforma está destinada a dotar de un mayor protagonismo a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) a nivel global, ya que les permitirá defender a aliados si son objeto de un ataque o participar en operaciones de seguridad de Naciones Unidas.
Sin embargo, muchos creen que la reforma acaba con el pacifismo plasmado en el artículo 9 de la Constitución, que hasta ahora impedía hacer uso de la fuerza, término que fue «reinterpretado» el año pasado por el Gobierno conservador de Shinzo Abe para poder implementar la nueva legislación.
La reforma es rechazada por más de la mitad de los japoneses, según las encuestas y las continuas manifestaciones ante la Dieta (Parlamento) desde hace meses.
«Estoy aquí para intentar parar como sea la votación de la ley. Queremos generar un movimiento fuerte en contra de la guerra ya que, aunque sean los políticos los que aprueben la ley, realmente somos nosotros los que vamos a la guerra», dijo a Efe Ikuma Saito, de 27 años.
Por su parte, Tomoko Horaguchi, de 26, consideró «muy importante que tanto estudiantes como trabajadores muestren su oposición a esta ley».
La coalición gobernante pretende que la legislación quede aprobada definitivamente en la Cámara Alta el viernes 18 de septiembre a más tardar.
Y los partidos de la oposición se han comprometido a presentar una moción de censura contra el propio Abe o su Gabinete en la Cámara Baja.
No obstante, esta iniciativa solo retrasaría la aprobación de la reforma un par de días, dado que la coalición gobernante ostenta una clara mayoría en ambas cámaras. (EFE)