Compañía japonesa llegó a ser uno de los principales fabricantes mundiales de televisores
El fabricante de electrónica Sharp planea vender su unidad de producción de pantallas de cristal líquido (LCD) y convertirla en una filial al margen de la compañía, en el marco de su proceso de reestructuración, adelantó hoy el diario local Yomiuri.
Una vez convertida en una compañía separada, el fabricante nipón, con sede en Osaka, pretende convertir el nuevo proyecto en una empresa mixta en la que más del 50 por ciento del capital estaría invertido por otras empresas.
Según el citado periódico, Sharp negocia la venta de la unidad con Japan Display Inc, otro de los mayores productores nipones de paneles de cristal líquido, así como con otras compañías.
Sharp fue uno de los principales fabricantes mundiales de televisores y de los mayores proveedores de pantallas para empresas como Apple, un dominio en el que quedó lastrado ante la creciente competencia de sus rivales asiáticos.
La compañía decidió realizar importantes inversiones en la fabricación de pantallas LCD de gran tamaño, una apuesta que no le reportó buenos resultados y la llevaron a registrar pérdidas de más de 900.000 millones de yenes (6.604 millones de euros/7.438 millones de dólares) en los ejercicios de 2011 y 2012.
Durante el trimestre de abril a junio la compañía registró una pérdida neta de 33.980 millones de yenes (249 millones de euros/280 millones de dólares) debido a las débiles ventas de pantallas de cristal líquido para teléfonos móviles.
Las cuantiosas pérdidas registradas en los últimos cinco años han llevado a la empresa a sumergirse en un proceso de reestructuración que incluye numerosos despidos y el cierre de fábricas, que continúa afectando a sus cuentas. (EFE)
