Michiko podría recibir medicación si los síntomas empeoran
Pruebas médicas practicadas a la emperatriz Michiko de Japón han mostrado que padece una isquemia miocárdica (disminución del riego sanguíneo al corazón), aunque por el momento no tendrá que someterse a cirugía, informó hoy la Agencia de la Casa Imperial.
La emperatriz, de 80 años, empezó a experimentar dolores en el pecho a finales de junio y estos fueron en aumento, por lo que se sometió a un electrocardiograma el pasado 24 de julio en el que mostró síntomas de una obstrucción en una arteria coronaria.
En la víspera, Michiko se sometió a un examen exhaustivo en el Hospital de la Universidad de Tokio, donde detectaron que la cardiopatía afecta a dos de las tres arterias coronarias.
Aunque por el momento no será necesario que la emperatriz se someta a cirugía, podría recibir medicación si los síntomas empeoran, indicó la Agencia de la Casa Imperial.
La agencia explicó que mantendrá por el momento su agenda de actividades oficiales, pero que evitará hacer deporte (tanto ella como su marido, el emperador Akihito, son muy aficionados al tenis) o participar en eventos que la obliguen a estar expuesta mucho tiempo al sol y las altas temperaturas veraniegas de Japón.
La isquemia miocárdica es un trastorno circulatorio del miocardio derivado del estrechamiento de las arterias coronarias que genera una reducción del flujo sanguíneo al corazón.
Cuando el miocardio no recibe un suministro suficiente de oxígeno, el afectado suele experimentar dolor pectoral, como el que aquejó a la emperatriz de Japón.
Esta patología, que puede ser transitoria o permanente, se debe a factores como el estrés o el envejecimiento, aunque también puede ser un síntoma de una afección cardíaca grave.
El emperador Akihito, de 81 años, ya se sometió con éxito en 2012 a una operación de «bypass» coronario después de que una angiografía revelara un estrechamiento de sus arterias coronarias. (EFE)