Primer ministro japonés y gobernador okinawense se reunirán el viernes
El Gobierno nipón anunció hoy que retrasará un mes las obras para el traslado de una polémica base militar estadounidense en la isla de Okinawa, ante la oposición de la población y del Ejecutivo de la prefectura del sur de Japón.
La medida está destinada a rebajar la tensión entre el Gobierno central y el local de cara a la reunión que celebrarán el viernes en Tokio el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el Gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, para discutir la controvertida reubicación de las instalaciones militares de Futenma.
En particular, Tokio ha decidido posponer hasta el 9 septiembre las obras que iban a comenzar el próximo lunes, con el objetivo de que ambas partes «puedan dialogar en un ambiente más calmado», dijo hoy en rueda de prensa el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga.
Añadió que durante el mes en el que estarán suspendidas las obras, Tokio mantendrá «consultas intensivas» con Okinawa sobre la reubicación de la base de Futenma, un proyecto atascado desde hace casi una década por la fuerte oposición de los políticos y de la población local.
A finales del pasado mayo, Onaga afirmó que los habitantes de esta prefectura nipona «nunca permitirán» al Ejecutivo central y a Washington construir la nueva base militar estadounidense, con el argumento de que supone «una grave amenaza» para el medio ambiente de la zona y una «pesada carga» para la población local.
En marzo comenzaron las obras preparatorias para levantar la nueva base aérea, y desde entonces se ha intensificado el enfrentamiento entre Tokio y Okinawa, así como las protestas en las zonas afectadas.
Las nuevas instalaciones militares estarían situadas en la bahía de Henoko, en la localidad de Nago, al norte de la isla de Okinawa.
La actual Futenma, de 480 hectáreas, se ubica en el mismo centro urbano de la localidad de Ginowan (94.000 habitantes), rodeada de viviendas y edificios públicos, lo que durante años ha generado protestas de sus ciudadanos por el ruido y por la posibilidad de que se produzcan accidentes.
Okinawa alberga a más de la mitad de los cerca de 47.000 efectivos que EEUU mantiene en Japón, así como al 74 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses en el país asiático.
Una quinta parte del suelo de la isla principal de este archipiélago es terreno militar estadounidense. (EFE)