Niño que se suicidó llevaba más de un año quejándose de que era víctima de ijime

La primera vez que lo mencionó fue en mayo de 2014

Niño
Más datos están apareciendo en la prensa japonesa sobre el niño de 13 que se suicidó el 5 de julio saltando de un tren en movimiento en la prefectura de Iwate.


Ryo Muramatsu se quejaba de que era víctima de ijime desde la primavera del año pasado, reveló Mainichi Shimbun.

Ryo, que era estudiante de segundo año de secundaria en una escuela de Yahaba, escribió en su primer año que lo maltrataban en un cuaderno que su profesora leía.

La profesora transmitió la información al director de la escuela y otros docentes, y entrevistó al chico en la segunda mitad del año.


Ryo utilizó por primera vez el término «ijime» el 1 de mayo de 2014. «Estoy molesto porque siento como si me estuvieran haciendo ijime. Estoy llegando a mi punto de quiebre», escribió.

«Vamos a pensar en maneras en que todos puedan llevarse bien. Primero necesitarás decirles a los demás cómo te sientes», respondió la maestra.

En julio de ese año, Ryo escribió: «Voy a hacerle saber los nombres de las personas que a menudo me hacen ijime. Estoy llegando a mi punto de quiebre». También: «Estoy molesto nuevamente por el ijime en mi clase».


La profesora contestó: «Voy a informar de ello en la reunión de padres, maestros y estudiantes. Esperemos que todos cambien en el segundo semestre».

La maestra habló del caso con el director, el subdirector y un profesor encargado de dar orientación a los estudiantes sobre el tema. En septiembre de 2014, ella y otro profesor se reunieron con Ryo y uno de los estudiantes que lo maltrataban para orientarlos sobre el asunto.


El director de entonces dijo que «si un estudiante está en problemas, definitivamente compartimos el problema entre los profesores del mismo grado y el personal administrativo». «En el caso de Muramatsu, respondimos a la cuestión en la etapa de pre-bullying y vimos algunas mejoras», añadió.

La escuela no reportó casos de bullying en sus informes mensuales presentados ante la Junta Municipal de Educación.

Sin embargo, Muramatsu continuó quejándose. «Me dijeron ‘muere’ decenas de veces», escribió el 8 de diciembre de 2014. «A menudo sentía como si muriera», reveló en febrero de este año.

Aquella vez, la profesora le contestó: «¿Por qué te sientes así? ¿Sientes que nada sale bien? Espero que puedas descansar un poco y reanimarte».

Nada sirvió y pocos meses después Ryo se quitó la vida. (International Press)

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