Controvertida medida busca proteger sus vidas
El Gobierno nipón planea confiscar los pasaportes a los ciudadanos que intenten viajar a zonas consideradas peligrosas, con vistas a evitar nuevos casos como los de los dos japoneses secuestrados y ejecutados por Estado Islámico (EI), informaron hoy los medios nacionales.
La medida se incluye en un informe elaborado por un panel de expertos designado por el Ministerio de Exteriores, y podría servir de base para modificar la legislación nipona, según recoge la agencia nipona Kyodo.
El documento propone aplicar a mayor escala la retirada de pasaportes a ciudadanos que quieran desplazarse zonas declaradas «de riesgo» por el Ejecutivo, una medida que se llevó a cabo por primera vez en el caso particular de un fotógrafo nipón que trató de viajar a Siria hace casi cuatro meses.
El día 7 del pasado febrero, el Gobierno nipón confiscó el pasaporte al reportero freelance Yuichi Sugimoto con el argumento de proteger su vida.
Esta controvertida decisión se produjo después de que el grupo terrorista Estado Islámico secuestrara y decapitara en Siria a dos japoneses, uno de ellos periodista, y amenazara con asesinar a ciudadanos nipones «dondequiera que estén».
La controvertida medida se sustentó en el artículo 19 de la ley de pasaportes nipona, que justifica la confiscación del mismo para proteger la vida de una persona.
No obstante, la retirada de pasaportes podría infringir el principio de libertad de desplazamiento, también recogido por la Constitución nipona, según señala el informe del panel de expertos.
Por ello, el documento plantea la posibilidad de revisar de la legislación, y recalca «la necesidad de considerar la restricción de viajar a los ciudadanos japoneses a zonas peligrosas, con el objetivo de protegerles». (EFE)