Mayoría de japoneses se opone a modificar rol pacifista de sus Fuerzas de Autodefensa
El parlamento japonés comienza hoy a debatir un conjunto de leyes que modificarán el rol exclusivamente pacifista de sus Fuerzas de Autodefensa (Ejército), pese a la oposición cada vez mayor de la opinión pública nipona.
Las deliberaciones para lograr la aprobación de este paquete legislativo validado por el Gobierno el pasado 14 de mayo se inician hoy en la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento).
El Ejecutivo del primer ministro conservador Shinzo Abe, que ostenta una clara mayoría parlamentaria, espera haber logrado el consentimiento del hemiciclo para el final de la actual sesión parlamentaria el próximo 24 de junio, aunque no se descarta que el debate pueda prorrogarse.
Sin embargo, pocos consideran que la oposición logre modificar el grueso de esta nueva legislación que permitirá a las Fuerzas de Autodefensa japonesas ayudar a tropas aliadas en caso de que éstas sean atacadas o prestar apoyo logístico en misiones de paz de Naciones Unidas.
El paquete de leyes se diseñó en virtud de una polémica reinterpretación que el Gobierno aprobó el año pasado de la Constitución pacifista adoptada por el país tras su derrota en la II Guerra Mundial.
Antes de dicha reinterpretación, el artículo 9 de la Carta Magna impedía al país el uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales, y por ello, no permitía a las tropas niponas asistir a contingentes extranjeros.
Tanto esta reinterpretación constitucional como la nueva batería de leyes han sido criticadas por buena parte de la oposición y por los propios japoneses, que se han manifestado periódicamente ante el parlamento y la residencia del primer ministro en contra de este giro histórico.
La oposición en las encuestas ha ido creciendo además en las últimas semanas.
El último sondeo realizado el pasado fin de semana por el diario Nikkei reflejó que solo el 25 por ciento de los encuestados aprueba la nueva legislación, 4 puntos porcentuales por debajo de una encuesta de abril.
El porcentaje de encuestados que se opone a las nuevas leyes subió 3 puntos con respecto a abril hasta el 55 por ciento. (EFE)