También aumenta recursos destinados a la seguridad social
El parlamentó nipón aprobó unos presupuestos generales récord de 96,34 billones de yenes (741.818 millones de euros/799.340 millones de dólares) para 2015, con aumentos destacados del gasto en las áreas de Defensa y seguridad social.
Los presupuestos suponen un 0,47 por ciento más que el año pasado, un aumento con el que el Ejecutivo pretende impulsar el crecimiento económico y mejorar la salud fiscal, así como hacer frente a los gastos derivados del envejecimiento de la población nipona.
La economía nipona «está empezando a entrar en una dinámica positiva», afirmó Abe durante su intervención ante la Dieta (Parlamento) antes de la votación de las cuentas para el actual ejercicio fiscal, que comenzó a principios de mes y terminará el 31 de marzo de 2016.
El nuevo presupuesto contempla una mayor recaudación fiscal «a partir de los impuestos de quienes reciben grandes beneficios empresariales», con el objetivo de invertirla en áreas como la seguridad social o la educación, señaló Abe.
La partida de seguridad social, que incluye la cobertura sanitaria pública y los sistemas de pensiones, se incrementará un 3,3 por ciento respecto a la de 2014, hasta los 31,53 billones de yenes (242.781 millones de euros/261.699 millones de dólares).
También destaca el incremento del 2 por ciento en el gasto de Defensa, la tercera subida anual consecutiva y que en este caso alcanza la cantidad récord de 4,98 billones de yenes (38.346 millones de euros/41.334 millones de dólares).
Con esta subida, el Ejecutivo de Abe pretende reforzarse ante el ascenso militar de China, país con el que Tokio mantiene una disputa territorial sobre las islas Senkaku/Diaoyu, así como impulsar un papel más activo de las Fuerzas de Autodefensa niponas (Ejército) a nivel internacional.
Asimismo, más de una cuarta parte del presupuesto total (23,5 billones de yenes, 180.950 millones de euros/195.050 millones de dólares) será dedicada a los costes derivados de la emisión de deuda pública.
Pese a que la emisión de bonos de Japón se recortará este año un 13,52 por ciento interanual hasta los 36,86 billones de yenes (297.220 millones de euros/ 320.380 millones de dólares), el 38,3 por ciento de los presupuestos generales vendrá financiado por nueva deuda.
De este modo aumenta la presión sobre la Administración Abe para mejorar la salud fiscal de Japón, que tiene una deuda pública que es más del doble de su PIB y es la mayor del mundo desarrollado.
El Gobierno se ha marcado el objetivo de reducir a la mitad la proporción entre el déficit de su balanza primaria y el PIB con respecto al nivel de 2010 y convertirlo en un superávit para 2020.
El Ejecutivo de Abe prevé aumentar su recaudación con reformas fiscales, aunque ha retrasado hasta 2017 la nueva subida impositiva del impuesto sobre el consumo (desde el 8 al 10 por ciento) debido a que la demanda doméstica aún se resiente del anterior aumento de esta tasa, que entró en vigor hace un año.
La aprobación de los nuevos presupuestos estatales se ha retrasado hasta después del inicio del año fiscal nipón debido a la celebración de elecciones generales anticipadas a mediados del pasado diciembre.
Por este motivo, ha sido necesario activar una partida provisional para el comienzo del curso, por valor de 5,76 billones de yenes (44.352 millones de euros/47.808 millones de dólares), y que será absorbida por los presupuestos de 2015. (EFE)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.