Anciana sería autora de varios delitos similares en Osaka
El 14 de enero, Miyoko Fujiwara, una mujer de 77 años, invitó a un hombre de 66 a ir a un karaoke frente a la estación de Tennoji, Osaka.
El incauto aceptó y una vez en el local, comenzaron a beber. Fujiwara aprovechó un momento para echar un polvo para inducir al sueño en el trago de su víctima. Cuando esta perdió la conciencia, le robó 30.000 yenes (252 dólares) y su teléfono celular.
La mujer fue arrestada, pero se ha declarado inocente. La policía está investigando delitos similares ocurridos en la misma zona entre septiembre y noviembre del año pasado para determinar si ella tuvo relación con ellos.
¿Cómo una mujer de avanzada edad podía “pescar” tantos hombres?, se pregunta la revista Shukan Jitsuwa, que publica la historia. Un empleado de un restaurante explica que como la zona es sombría, en la noche es difícil tener una idea de la edad de alguien, más aún si esa persona usa mucho maquillaje.
Y claro, está el alcohol. “A los ojos de un anciano borracho, uno puede parecer joven”, dice entre risas el mismo empleado.
Fujiwara es muy conocida en la zona, de acuerdo con lo que pudo averiguar Shukan Jitsuwa, cuyo reportaje recoge Tokyo Reporter. Un residente local cuenta que a menudo era vista caminando con una minifalda y un sombrero llamativo.
La mujer tenía problemas financieros. Para pagar los 40.000 yenes (336 dólares) de alquiler de su apartamento, pedía préstamos de entre 10.000 y 20.000 yenes (84 y 168 dólares) a los comerciantes locales, que siempre devolvía tarde.
La revista sostiene que los tiempos son duros para las prostitutas ancianas. Parece que la mujer se dedicaba a la prostitución y que, ante la escasez de la demanda, decidió cambiar de “rubro”. (International Press)
