“Cuando vi su dulce y pequeña cara, quería pensar que solo estaba durmiendo”
La madre de Ryota Uemura, el niño de 13 años que fue asesinado en Kawasaki por el líder de una pandilla con la complicidad de dos de sus integrantes, emitió una declaración pública, por primera vez, sobre su hijo.
«Cuando vi el cuerpo de Ryota, una parte de mí no podía aceptar que él realmente había muerto. Cuando vi su dulce y pequeña cara, quería pensar que solo estaba durmiendo. Incluso ahora me despierto temprano en la mañana y me parece oír su vigorosa voz, llamándome: ‘¡Mamá, mamá, estoy listo para el desayuno!’. Pero entonces, al final del día, sé que no va a volver a casa de la escuela nunca más”, dice la apesadumbrada mujer.
“Sigo reflexionando sobre cómo a menudo yo tenía que salir de casa antes de que él fuera a la escuela en la mañana para que yo pudiera llegar a tiempo al trabajo, y cómo siempre yo regresaba tan tarde al final del día. Nunca llegué a escuchar qué es lo que le pasaba durante el día”, continúa.
En el mensaje, que reproduce Japan Today, la mamá asegura que Ryota nunca dio a entender que algo andaba mal con él y que era un niño que no quería preocuparla.
Un día antes de morir, Ryota le preguntó a su mamá si podía salir un rato después de la cena. Ella le dio permiso. Seguramente lo lamentará toda su vida.
«¿Cómo iba a saber que nunca lo volvería a ver? Me hubiera gustado ser más firme para impedir que saliera esa noche. Si lo hubiera hecho, esto no habría sucedido, y mi hijo todavía estaría conmigo».
La pobre mujer tuvo que identificar el cuerpo de su hijo. Ver sus heridas la hizo pensar en su sufrimiento: “¿Cuánto sufrió mi niño durante sus últimos momentos? Debe de haber estado aterrorizado. Cuando pienso en eso, no puedo dejar de llorar”. (International Press)
