Ventas de empresa japonesa han disminuido ante competencia china y surcoreana
El fabricante japonés de electrónica Sharp asegura que «no se plantea» por el momento desprenderse de su planta de montaje de televisores en México tras la caída de las ventas de estos dispositivos, según dijo hoy a Efe un portavoz de la compañía.
La empresa con sede en Osaka (oeste) descartó así las informaciones publicadas por algunos medios nipones, que apuntaban al cierre de la fábrica de la empresa en México con el objetivo de dejar de suministrar televisores con pantallas de cristal líquido (LCD) a la región norteamericana.
«Aparte de dejar de producir y comercializar productos audiovisuales en Europa, como anunciamos el pasado diciembre, no hay ninguna discusión ni plan en marcha para el cierre de otras plantas», señaló en declaraciones telefónicas a Efe la portavoz de la compañía, Miyuki Nakayama.
En diciembre, la empresa decidió vender su planta de producción de televisores en Polonia a una firma eslovaca, lo que redujo sus fábricas de estos dispositivos fuera de Japón a Malasia, China y México.
Este movimiento se debe a la competencia creciente de las empresas chinas y surcoreanas, que provocó que sus ventas de televisores LCD cayeran un 4,5 por ciento entre abril y diciembre de 2014 respecto al mismo período del año anterior.
El fabricante japonés de electrónica Sharp perdió 7.160 millones de yenes (53,7 millones de euros) entre abril y diciembre de 2014, tras ganar 17.720 millones de yenes (132,9 millones de euros) en el mismo período del año anterior, según sus resultados publicados el martes.
Sharp también achacó estos resultados a los costes de su proceso de reestructuración, al estancamiento de la demanda en China y al descenso de sus ventas en Japón, uno de sus principales mercados, debido al aumento del impuesto sobre el consumo del pasado abril. (EFE)