Primer ministro japonés expresa una “gran indignación” ante el crimen
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, condenó hoy «enérgicamente» el «despreciable» asesinato del piloto de las fuerzas aéreas jordanas Muaz Kasasbeh a manos del Estado Islámico (EI), que en los últimos diez días ha ejecutado también a dos ciudadanos japoneses.
En un comunicado difundido por el Gobierno, Abe aseguró que siente una «gran indignación» por el hecho de que Kasasbeh fuera asesinado «de una manera tan miserable».
El EI publicó hoy un vídeo en el que al parecer quema vivo al piloto jordano, capturado en Siria el pasado mes de diciembre.
«Este despreciable acto de terrorismo me genera un gran sentimiento de ira», añadió el primer ministro, quien dijo «condenar enérgicamente» este asesinato «imperdonable».
Abe envió condolencias a la familia del piloto en nombre de su Gobierno y del pueblo japonés e insistió en que el país «no se doblegará al terrorismo» y que cumplirá con su obligación de combatirlo junto a la comunidad internacional y que ampliará su programa de ayuda humanitaria para países implicados en la lucha contra el EI.
Tras anunciar el pasado 24 de enero la ejecución del primero de los rehenes japoneses capturados, Haruna Yukawa, el EI solicitó la excarcelación de la radical iraquí Sayida al Rishawi, detenida y condenada a muerte en Jordania, a cambio de la liberación del periodista nipón Kenji Goto y de perdonarle la vida a Kasasbeh.
Las autoridades de Ammán aceptaron el canje y solicitaron una prueba de vida de Kasasbeh como condición para liberar a Rishawi, pero dicha prueba nunca fue presentada por los yihadistas y la excarcelación de la presa nunca se produjo.
Tras la publicación del vídeo con la ejecución de Kasasbeh, las autoridades jordanas han asegurado que ahorcarán a Sayida al Rishawi y a otros presos acusados de terrorismo en reacción al asesinato del piloto. (EFE)
