Las personas deben ser vistas como seres humanos individuales y no por su nacionalidad, dice
Lin Yangyang llegó a Japón procedente de China en sexto grado de primaria. Su comprensión del idioma era escasa y sus profesores estaban pendientes de ella, pero Lin no quería recibir un trato especial por ser extranjera.
Estudió, se esforzó y su dominio del japonés ha mejorado tanto que hoy Lin es capaz de escribir ensayos, y no cualquiera sino uno que ha ganado nada menos que un concurso nacional de ensayos sobre derechos humanos, entre cuyos patrocinadores figura el Ministerio de Justicia japonés.
El ensayo se titula “Hacia una verdadera globalización” y en él la estudiante de 14 años aborda la globalización a partir de su experiencia personal.
“Estoy feliz de que mucha gente pueda leer lo que yo quería transmitir”, le dice a Mainichi.
Para la adolescente, que estudia en segundo año de secundaria en una escuela en Yokohama, la verdadera globalización consiste en “tratar de entender una cultura diferente, estar allí para esa persona cuando atraviesa por un momento difícil, ayudarla, y cooperar unos con otros como seres humanos que viven en el mismo lugar”.
Lin era vista de manera distinta por sus compañeros de clase por ser china y le hacían preguntas sobre su país. Eso no le gustaba. “No es una cuestión de ser china, sino de ser un ser humano, cada uno como un individuo”, escribió en su ensayo.
«Creo que tanto los chinos como los japoneses deben verse unos a otros como seres humanos individuales», subrayó.
El interés en los derechos humanos de los extranjeros en Japón, según Mainichi, ha aumentado en los últimos años debido a que el discurso del odio se ha convertido en un problema en el país asiático. (International Press)