Sentencia sienta un importante precedente en un país con una cultura empresarial machista
La Corte Suprema de Japón dio el jueves la razón a una mujer nipona que fue degradada en su trabajo por quedarse embarazada, una sentencia que sienta un importante precedente en el país asiático, donde la discriminación contra las mujeres en el ámbito laboral está aún muy extendida.
La jueza Ryuko Sakurai estimó que la decisión de relegar a la afectada a un puesto con menor responsabilidad por el hecho de que se quedase embarazada vulnera la ley nipona de Igualdad de Oportunidades en el Entorno Laboral y constituye un caso de acoso por maternidad («matahara» en japonés).
La mujer, que ha pedido permanecer en el anonimato, trabajaba entonces en un hospital de Hiroshima, según informó el diario Yomiuri.
Tras ser degradada, la mujer demandó a la dirección del centro sanitario y le reclamó 1,75 millones de yenes (unos 12.850 euros) en concepto de daños más las costas judiciales.
El fallo echa por tierra las dos sentencias anteriores del tribunal superior de justicia de la prefectura de Hiroshima, que había desestimado la demanda de la mujer.
Pese a que el Gobierno nipón busca una mayor participación de la mujer en el mercado laboral y al mismo tiempo insta a tener hijos para compensar la escasa natalidad y el rápido envejecimiento de la sociedad, la escasa igualdad en el sector privado y público de Japón ha sido subrayada por muchos organismos internacionales.
El primer ministro Shinzo Abe se ha propuesto lograr que para 2020 el 30 por ciento de los cargos de responsabilidad en Japón los ocupen mujeres.
Sin embargo, muchos lo consideran una meta muy complicada ante la falta de un marco legal más robusto y de una aplicación más estricta de las leyes existentes, algo que además va ligado a la cultura machista empresarial que prima en la tercera economía mundial. (EFE)