Repite gesto que hizo durante el festival de primavera
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, envió hoy una ofrenda al polémico santuario de Yasukuni en Tokio, un gesto que promete enfurecer de nuevo a los países vecinos como China y Corea del Sur que lo consideran un símbolo del imperialismo nipón.
El primer ministro regaló un árbol «masakaki», al igual que hizo el pasado abril durante el festival de primavera del santuario, que honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945.
Entre ellos se cuentan 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de clase A por el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente por los actos cometidos durante la II Guerra Mundial.
La ofrenda, sin embargo, apunta a que Abe no visitará el recinto durante el festival de otoño del santuario, que se celebra desde hoy hasta el lunes.
Abe se encuentra hoy en Italia para a asistir a la cumbre Europa-Asia, y tiene previsto regresar a Japón mañana.
El primer ministro visitó el santuario sintoísta el pasado mes de diciembre, por lo que recibió airadas protestas de países vecinos, especialmente China y Corea del Sur, e incluso llevó a Estados Unidos, principal aliado de Japón, a criticar un gesto que contribuyó a desestabilizar una región estratégica para Washington.
Está previsto que una delegación del Parlamento nipón visite hoy el santuario, al igual que sucedió en abril, cuando un grupo de diputados que incluían a miembros del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), del opositor Partido Democrático (PD) y de otras fuerzas menores como el Partido por la Restauración de Japón, visitaron el santuario con motivo de su festival de primavera.
El año pasado, unos 160 diputados en total acudieron a la cita, lo que supone un cuarto de los escaños de las dos cámaras. (EFE)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.