Piden elecciones libres en Hong Kong para 2017.
Los estudiantes prodemocracia de Hong Kong han obviado las advertencias del Gobierno local para que abandonen las calles y celebran una multitudinaria reunión en la zona de Admiralty, en los alrededores de la sede del Ejecutivo.
Cientos de miles de personas están allí concentradas escuchando a jóvenes que se alzan con el micrófono para hablar de democracia, grupos de música y algunos de los líderes de las organizaciones impulsoras del movimiento, como «Occupy Central», la Federación de Estudiantes de Hong Kong o «Scholarism».
Esta concentración se celebra poco después de que el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, instara a los jóvenes a abandonar las calles y advirtiera de que tanto el Gobierno como la Policía utilizará «todas las medidas necesarias» para restablecer el orden en la ciudad el lunes, día laborable.
«No sabemos cuál será el siguiente paso del Gobierno pero reaccionaremos correspondientemente», aseguró Joshua Wong, el joven de 17 años que se ha convertido en la cara más visible de «Scholarism», agrupación que reúne a estudiantes de secundaria y clave en las protestas.
Más allá de las palabras de Wong, no se ha anunciado ninguna decisión por parte de los manifestantes en respuesta a las advertencias del Ejecutivo local.
En esta reunión se esperaba que los líderes estudiantiles decidieran si escalar su protesta o decidir si aún queda espacio para el diálogo con el Gobierno, después de que suspendieran ayer las negociaciones al registrarse numerosos ataques contra los manifestantes en diversos puntos de la ciudad.
Según los jóvenes, grupos antichinos orquestados por el Gobierno de Pekín atacaron a los manifestantes pacíficos e intentaron desmontar las tiendas que llevan instaladas desde hace una semana en varias localizaciones frente a la actitud «pasiva» de la Policía, que ha negado este extremo.
Hoy se cumple una semana desde que comenzaran las protestas en las calles de Hong Kong para pedir elecciones democráticas en 2017, y se vive el punto más tenso después de la violencia registrada ayer y hoy, ante las amenazas del Gobierno y sin un diálogo a la vista para poner una solución al futuro político de la isla. EFE