Fue el primero de alta velocidad del mundo
Japón celebra hoy con varias ceremonias por todo el país el 50 aniversario de su emblemático tren bala, que fue el primero de alta velocidad del mundo cuando empezó a operar y se convirtió en todo un símbolo de modernidad del país asiático.
Un tren de nueva generación modelo N700A partió hoy a las 06.00 hora local, desde la estación central de Tokio con destino a Fukuoka (suroeste), bajo la atenta mirada de los trabajadores de la compañía ferroviaria Japan Railway e invitados a la ceremonia nacidos el mismo año en el que se inauguró el expreso, 1964.
Actos similares tuvieron lugar en Shizuoka y Nagoya (centro de Japón), y en Osaka (oeste).
El gesto conmemora la salida del «Hikari No. 1», el primer tren programado de la línea Tokaido del shinkansen (literalmente, «nueva línea troncal»), que abandonó la plataforma 9 de la estación de Tokio a las 05.59 en un día como hoy de hace medio siglo.
Enmarcado en la celebración de sus 50 años de servicio, y sin olvidar los Juegos Olímpicos que comenzaron nueve días después de su apertura, el Museo Edo-Tokio de la capital acoge desde esta semana una exposición dedicada a ambos hitos.
La línea Tokaido revolucionó el transporte mundial, y además de estar considerada el símbolo por excelencia de la modernidad de Japón, representó en su día el «boom» económico de la posguerra, una época de bonanza que hoy se rememora con añoranza tras dos décadas de estancamiento económico.
Aquella primera línea cubría la «Ruta del Mar Oriental» (Tokaido), la principal vía comercial del país que durante siglos había unido Edo (el antiguo Tokio) con las ciudades occidentales de Kioto y Osaka.
En aquellos viajes inaugurales las máquinas alcanzaron máximos de 210 kilómetros por hora y lograron cubrir el trayecto entre Tokio y Osaka (550 kilómetros) en cuatro horas, a diferencia de la línea convencional, que por entonces tardaba casi siete.
El shinkansen, realiza ahora la ruta a una velocidad de hasta 270 kilómetros por hora, conectando las dos metrópolis en dos horas y 25 minutos, y se encuentra a la espera de elevar esta velocidad máxima hasta los 285 a partir de primavera.
Un promedio de 424.000 pasajeros utilizan diariamente la línea, según datos de la agencia japonesa de noticias Kyodo, y durante su medio siglo de vida ha transportado a unos 5.500 millones de pasajeros.
Japón insiste en ir más allá, y tras ampliar la red de shinkansen hasta la prefectura de Aomori, (norte) y la de Kagoshima (suroeste), continúa construyendo y planificando nuevas líneas, incluyendo una de levitación magnética que quiere inaugurar en 2027 para unir Tokio y Nagoya en 40 minutos, hasta a 500 kilómetros por hora. (EFE)