“No puedo controlarme, siempre bebo como si no hubiera mañana”

Exceso de alcohol causa estragos en la vida de un oficinista japonés

Hay gente que cuando bebe demasiado se pone sentimental, pegajosa, quiere abrazar a todo el mundo, decirle cuánta la quiere o estima. Pueden ser pesados, pero al menos son inofensivos. Hay otros, sin embargo, a quienes se les sale el diablo, se tornan agresivos o groseros y pueden resultar peligrosos.

Como R, un oficinista cuarentón de la prefectura de Ibaraki que le escribe a Yomiuri Shimbun en busca de consejo para lidiar con sus problemas de alcohol.

El hombre suele beber con sus compañeros de trabajo. Toma mucho. Y las consecuencias son penosas. “Hablo mal de mi jefe o colegas, intento pegarles. Tomo de las manos a las mujeres y las obligo a besarme”, confiesa.

Al día siguiente está tan avergonzado de su conducta (de la que tiene recuerdos vagos) que no quiere ir a trabajar. “Me siento muy mal por mi comportamiento. No puedo controlarme, siempre bebo como si no hubiera mañana”, dice.

Su trabajo no lo satisface. No tiene hijos, así que –afirma– no encuentra muchos temas de conversación con sus colegas coetáneos que sí son padres.

“A veces pienso que debo dejar mi trabajo para calmar mi corazón, pero no puedo hacer eso porque tengo que pagar un préstamo de vivienda. No sé lo que me reservará el futuro. Incluso pienso en morirme para librarme de este mundo”, escribe.

El psiquiatra Soichiro Nomura, vía Yomiuri, le responde que tiene que actuar de inmediato. En concreto, no asistir más a esas reuniones de trabajo en los que abunda el alcohol. Y mejor aún si deja de beber por completo. “Es muy peligroso si sigue así”, le advierte.

“Dígales con firmeza (a sus colegas): ‘No estoy bien de salud ahora, así que no voy a asistir a las reuniones por algún tiempo’. Si usted dice esto, significa que está listo para controlarse a sí mismo”, añade.

El psiquiatra sostiene que esto será beneficioso no solo para su salud, sino también para su reputación. De borracho violento pasaría a ser un hombre que busca recuperarse. Nomura cree, incluso, que podría aprovechar la oportunidad para solicitar su traslado a otro puesto de trabajo. “Lo más importante para usted es que siga trabajando en la empresa”, concluye. (ipcdigital)