Le pidieron que dejara en paz a la víctima, pero siguió vejándola
El suboficial de 42 años, Koichi Goto, acusado de maltratar constantemente a un marino que se suicidó a principios de año, recibió una advertencia de sus superiores para que dejara en paz a la víctima, pero ignoró el llamado de atención, informó Mainichi Shimbun.
El marino informó del acoso a los oficiales al mando y pidió ser transferido a otro buque dos días antes de que se quitara la vida. Un día después, Goto fue reprendido, pero este hizo caso omiso. Ese mismo día, después de ser advertido, obligó al suicida a arrodillarse delante de él y más tarde lo forzó a sostener, de pie, cubos de agua. A pesar de que un oficial de alto rango fue testigo de la última escena no hizo nada.
Las vejaciones contra la víctima empezaron en octubre del año pasado. Además de golpearlo, el suboficial le quitó su teléfono móvil y le pidió 40.000 yenes (380 dólares).
Un día después de que el marino se autoeliminó, Goto arrojó el teléfono al mar para no ser vinculado con el suicidio. No le sirvió de nada. Al final, el hombre tuvo que admitir su responsabilidad. De acuerdo con la información recogida por Mainichi, el sujeto dijo que sus métodos de “enseñanza” habían ido demasiado lejos.
El jefe de personal de las Fuerzas de Autodefensa Marítima, Katsutoshi Kawano, declaró que los oficiales a cargo actuaron con negligencia y anunció que el comandante del destructor al que Goto y su víctima estaban asignados ha sido despedido.
Otros dos casos de suicidio por bullying en la marina japonesa se registraron en 1999 y 2004.
Algunas voces en el Ministerio de Defensa nipón creen que la cultura institucional de las Fuerzas de Autodefensa permite el hostigamiento y el castigo físico.
La madre del marino que se quitó la vida en 2004 declaró que es “increíble” que no se hayan implantado medidas contra el bullying en las Fuerzas de Autodefensa Marítima. “Sin una reforma interna seria, me temo que lo mismo podría ocurrir nuevamente”, concluyó. (ipcdigital)
