Uno de los coautores de la investigación se suicidó a principios de mes
El Instituto japonés de investigación Riken reconoció que no ha podido replicar de momento el resultado de uno de sus estudios sobre la producción de células madre que fue acusado de fraude.
Científicos de la institución, financiada por el Estado nipón, explicaron que siguen intentando verificar los resultados de un estudio publicado en enero por la revista Nature y no aclararon si creen que conseguirán hacerlo.
El estudio describía un método revolucionario para producir células adultas pluripotentes (capaces de convertirse en cualquier tipo de tejido y consideradas el futuro de la medicina regenerativa) que consistía en someter células adultas a varios tipos de estrés.
Sin embargo, después de que muchos miembros de la comunidad científica denunciaran la imposibilidad de replicar los resultados y el uso irregular de imágenes en los estudios, un comité de Riken determinó que los autores falsificaron y manipularon varias de esas imágenes.
La doctora Haruko Obokata, al frente del equipo de científicos, aceptó el pasado 4 de junio la retirada del estudio al tiempo que un órgano puesto en marcha tras el escándalo sugirió una reforma en profundidad del prestigioso instituto.
De acuerdo con el informe provisional sobre los experimentos, el equipo utilizó linfocitos de ratones de hasta una semana de edad y colocó las células en una solución de ácido débil, como se describe en los documentos de Obokata.
Sin embargo, no se han detectado los marcadores sobre actividades genéticas relacionadas con la pluripotencia en los 22 experimentos realizados hasta ahora.
Riken señaló también que quedan muchas cuestiones pendientes que necesitan ser estudiadas y que los experimentos deben continuar.
Yoshiki Sasai, uno de los coautores del estudio, se quitó la vida a principios de agosto después del escándalo. (EFE)