Analistas temen que las compañías reduzcan su producción
El declive de la población en Japón es una amenaza para el crecimiento de la economía japonesa. 2020 asoma en el horizonte como un gran año para el país: Tokio será sede de los Juegos Olímpicos y capital del deporte mundial. Sin embargo, también se cierne como una amenaza.
¿Por qué? La Asociación de Concesionarios de Automóviles de Japón estimó que en 2020 se venderán 4,6 millones de vehículos nuevos en Japón, un 19,2 % menos con respecto al año fiscal 2013, informó la NHK.
Una de las causas será la reducción del mercado doméstico como resultado del declive de la tasa de natalidad.
Sin embargo, los fabricantes de automóviles japoneses no tienen previsto reducir su producción a nivel doméstico. Por ahora. De acuerdo con analistas cuyas declaraciones recogió la NHK, la disminución de la demanda podría empujar a las compañías niponas a reducir el tamaño de sus fábricas.
Para neutralizar el previsible descenso de las ventas, la asociación propone ayudar a la gente mayor para que continúe manejando y subsidiar la adquisición de autos respetuosos del medio ambiente, entre otras medidas.
Pese al golpe que supondrá para la economía nipona la reducción de las ventas de automóviles, la asociación destacó los beneficios que reportarán los Juegos Olímpicos. (ipcdigital)