El Ministerio de Salud recomienda que el donante sea anónimo
Una clínica de maternidad en Japón llevó a cabo fertilizaciones in vitro con esperma donado por los suegros de las mujeres tratadas que derivaron en el nacimiento de 118 bebés, informó Yomiuri Shimbun.
La clínica Suwa, situada en la prefectura de Nagano, empleó el óvulo de las mujeres y el esperma de los padres de sus infértiles esposos –desde cincuentones hasta septuagenarios– en 110 parejas de casados entre 1996 y 2013. De ellas 79 tuvieron uno o más hijos.
Además, otras 28 parejas se sometieron al tratamiento con esperma donado por hermanos de los esposos.
Aunque no existen leyes con respecto a la fertilización in vitro usando el esperma de terceros, la Sociedad Japonesa de Obstetricia y Ginecología solo autoriza el procedimiento a las parejas casadas.
El director de la clínica Suwa, Yahiro Netsu, explicó que muchas parejas desean que el donante sea un pariente.
Asimismo, aseguró que los procedimientos se llevan a cabo con sumo cuidado tras extensas consultas y que “con los lazos de sangre es más fácil construir buenas relaciones familiares».
Sin embargo, el Ministerio de Salud de Japón recomienda que el donante sea anónimo, pues utilizar el esperma de un pariente “podría complicar las relaciones humanas”, según la NHK. (ipcdigital)