El potencial de la región es ilimitado, dice el primer ministro japonés
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, emprendió hoy una ambiciosa gira latinoamericana que incluye visitas a México, Colombia, Chile y Brasil, y busca estrechar lazos para ampliar la presencia económica nipona y convertir esa región en un aliado clave en el escenario internacional.
Según confirmó a Efe la Cancillería japonesa, Abe partió del aeropuerto tokiota de Haneda hacia las 11.20 hora local rumbo a Ciudad de México, la primera parada de un periplo de diez días de duración.
«Quiero promocionar Japón y acercarlo a los países de esta región, cuyo potencial es ilimitado», destacó el jefe de Gobierno a medios locales antes de viajar.
Esta es la primera visita de un primer ministro nipón a Latinoamérica en 10 años, tras la visita de Junichiro Koizumi a Brasil y México en 2004.
Además, es la gira más larga que ha realizado hasta ahora un Abe que ha situado las relaciones exteriores en primer plano desde que llegó al poder, a finales de 2012.
«Ya sea porque es un mercado grande y joven (600 millones de consumidores), porque tiene una clase media que crece cada vez más o porque es un centro manufacturero importante para las empresas japonesas, es una región con la que nos gustaría colaborar más», explicó un representante de la Cancillería nipona.
Más de medio centenar de empresarios integran la comitiva del primer ministro en este viaje, que persigue aumentar la cuota de mercado de las empresas niponas y la inversión, además de asegurar el suministro de materias primas o alimentos.
Con este viaje, Abe busca también contrarrestar el empuje de China en Latinoamérica, un actor con un peso internacional cada vez más importante.
Tokio espera de la región un aliado que apoye su candidatura para ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU a partir de 2016 y que comparta su ambición de reformar y ampliar este órgano, algo por lo que abogan desde hace tiempo países como Brasil.
El primer ministro nipón llegará a Ciudad de México el 25 de julio y se reunirá ese mismo día con el presidente Enrique Peña Nieto.
En México, el objetivo del Gabinete Abe es promover la presencia de más empresas en el país (actualmente hay unas 680, casi un 25 por ciento más que en 2013), aprovechar la gran demanda de infraestructura y buscar una participación en el terreno energético tras la reciente reforma del sector.
El 27 de julio la delegación nipona llegará a Puerto España, capital de Trinidad y Tobago, para participar en una cumbre con Caricom (comunidad que agrupa a 14 países caribeños) y arribará a Bogotá al día siguiente.
Se espera que durante la reunión entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y Abe, cuya visita será la primera de un primer ministro japonés a Colombia, ambos acuerden acelerar las negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación económica.
Este tratado ampliaría las ya nutridas relaciones comerciales entre ambos países (el intercambio fue por valor de 1.675 millones de dólares en 2013).
A Santiago, Abe llegará el día 30 para reunirse con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, al día siguiente.
Ampliar las inversiones niponas (Japón fue el mayor inversor extranjero en Chile en 2011 y 2012), apoyar la actividad del sector privado y asegurar el suministro estable de recursos minerales como el cobre, el molibdeno o el litio, serán puntos importantes en la agenda bilateral.
Brasil será la última parada de Abe, que llegará primero a Brasilia el 31 de julio, donde celebrará una cumbre con la presidenta Dilma Rousseff, y se desplazará después el 1 de agosto a Sao Paulo, desde donde regresará a Japón el día 3.
Se prevé que durante la visita, Abe anuncie planes de inversión en infraestructuras que ayuden a mejorar los suministros de maíz y soja o en el floreciente sector petrolero brasileño, donde las empresas de ingeniería niponas quieren ampliar su presencia. (EFE)