Es el caso de filtración más grande en la historia de Japón
Masaomi Matsuzaki, el ingeniero de sistemas que robó información de clientes de la compañía de servicios educativos Benesse para venderla a empresas que negocian con listados de nombres, tenía cerca de 22,6 millones de datos personales en su smartphone, lo que lo convierte en el protagonista del caso de filtración más grande ocurrido en Japón.
La anterior marca pertenecía a la firma Dai Nippon Printing, que sufrió el robo de la información personal de 8,6 millones de cliente en 2007.
Benesse reveló en una conferencia de prensa que la información que tenía en su poder Matsuzaki coincidía de un extremo a otro con la base de datos de la empresa, informó la agencia Kyodo.
Al principio, se creía que la fuga afectaba a 7,6 millones de personas.
Hasta el momento se han vendido los datos de alrededor de 6,2 millones de clientes.
Matsuzaki fue arrestado por la policía de Tokio la semana pasada. El ingeniero robó la información mientras trabajaba para Synform, una filial de Benesse.
La información sustraída incluía los nombres, direcciones y fechas de nacimiento de los niños matriculados en los cursos, así como datos de sus padres o tutores.
Benesse es el mayor proveedor de servicios educativos por correspondencia para niños en Japón. (ipcdigital)