Departamento de policía de Fukushima promete tomar medidas preventivas
El bullying en Japón puede empujar al suicidio no solo a estudiantes, sino también a policías.
En abril pasado, un oficial de policía de la prefectura de Fukushima que era víctima de abusos se quitó la vida. El hombre tenía 51 años y trabajaba en la división de investigación criminal. Su cuerpo fue encontrado en una instalación policial junto a una nota en la que decía que estaba “agotado por el trabajo”.
Unos días más tarde, otro policía (52), inmediato superior del suicida, también se quitó la vida. En una nota escribió que se sentía dolido por no haber podido ayudar a su subordinado.
¿El responsable? Takayuki Seino (45), jefe de la división a la que pertenecían los dos suicidas, según Asahi Shimbun.
El jueves 26 el departamento de policía de Fukushima abroncó a Seino por sus actos de intimidación. «Pensé que estaba cumpliendo con mi trabajo», se excusó. Sin embargo, también admitió: «Ahora entiendo que (lo que hacía) era acoso y abuso de poder».
Una investigación llevada a cabo por el departamento de policía determinó que Seino maltrataba de manera constante al oficial. Además, este tenía una sobrecarga de trabajo. En abril solo tomó un día de descanso.
Seino obligaba al suicida a escribir sus informes hasta tres o cuatro veces. Con frecuencia se burlaba de él: «No escribas oraciones que solo alumnos de primaria escribirían”. También le decía: «¿Nunca has estudiado idioma japonés?».
El oficial le comentó una vez a un colega que no podía dormir porque Seino lo forzaba a reescribir sus reportes.
Al menos otros dos policías recibían el mismo trato del jefe de división que, según los testimonios, los minusvaloraba haciendo mofa de ellos.
El jefe de la policía de Fukushima, Shinpei Nawa, lamentó “la pérdida de recursos humanos de valor incalculable». «Vamos a trabajar duro para evitar los suicidios de policías y elevar su moral mediante la prevención del acoso y la mejora de medidas para garantizar su salud mental», prometió. (ipcdigital)