Las emisiones en las plantas eléctricas aumentaron significativamente.
Un informe anual del Gobierno japonés advierte que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en Japón podría provocar la preocupación internacional por la postura del país en la lucha contra el calentamiento global.
El Libro Blanco sobre la Energía 2014 publicado el martes 17, señaló un aumento de la dependencia de la generación de energía térmica después del desastre nuclear de Fukushima en 2011.
El informe dijo que la energía eléctrica derivada de combustibles fósiles representó el 88% del total de energía utilizada en Japón en el año fiscal 2013. Esa cifra está muy por encima del 80% marcado en 1973, cuando Japón fue golpeado por una crisis del petróleo, informó el canal de la televisión japonesa NHK.
La cantidad de dióxido de carbono emitido por las centrales eléctricas y otras fuentes aumentó 7,5% en 2012 a partir de 2010, un año antes del accidente nuclear. (ipcdigital)