Movimiento mundial incluye a 35 países
Los restaurantes de comida rápida no solo se caracterizan por sus bajos precios, sino también por sus bajos salarios. Por eso, Tokio se ha unido a un movimiento mundial que exige remuneraciones justas para sus trabajadores.
Las protestas abarcan 35 países y en la capital nipona se ha formado una filial llamada «Fast Food Sekai Doji Action-Tokio Jikkoinkai».
La impulsora de la iniciativa es la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que sostiene que los empleados de las grandes cadenas de fast food, sobre todo los jóvenes, están en la pobreza debido a los bajos salarios que perciben.
El año pasado, la SEIU organizó huelgas en 100 ciudades de EE. UU. para pedir que el salario mínimo se eleve a 15 dólares (alrededor de 1.500 yenes) por hora.
Karin Amamiya, representante del movimiento en Tokio, resaltó la importancia de la unión pues es difícil conseguir un aumento salarial de las empresas multinacionales si cada país actúa por su cuenta.
El 15 de mayo, el grupo distribuirá folletos en Shibuya para difundir su causa. (ipcdigital)