El Gobierno japonés planea volver a aumentarlo en octubre del próximo año.
Desde las cero horas de este martes 1 de abril las tiendas minoristas y máquinas automáticas de bebidas de todo Japón fueron las primeras en empezar a cobrar el nuevo impuesto al consumo que subió del 5 por ciento al 8 por ciento, el primer incremento en 17 años.
NHK dijo que los operadores ferroviarios re-programaron las máquinas expendedoras de boletos durante la noche para que los nuevos precios entraran en vigor a partir de los primeros trenes de la mañana.
Se estima que el nuevo impuesto sobre las ventas traerá a las arcas del Estado alrededor de 49 mil millones de dólares en el año fiscal 2014 y unos 78 millones de dólares en 2015.
El dinero se destinará a la protección social, incluidos los programas de salud y de pensiones para hacer frente al envejecimiento de la población. El impuesto se dividirá en 6,3 por ciento para tributo nacional y 1,7 para las regiones.
Aunque los economistas han advertido que el aumento del impuesto puede frenar el consumo, el gobierno se ha mostrado confiado en que podrá reducir el impacto de la medida con la inyección de 53 mil millones de dólares en programas de estimulo a la economía.
El Congreso japonés ya ha votado a favor de volver a aumentar el impuesto al consumo a 10 por ciento en octubre del próximo año, aunque el primer ministro, Shinzo Abe, ha dicho que solo seguirá adelante con el nuevo ajuste si el que el tributo del 8 por ciento da resultado y no frena el crecimiento del país. (ipcdigital)